
La tarde de este sábado, familiares, amigos y vecinos del ejido La Concha, en el municipio de Torreón, se reunieron para despedir a Carlos Gurrola Arguijo, cariñosamente conocido como “Papayita”, en un emotivo funeral que estuvo acompañado por música de banda, plegarias y reclamos de justicia.
La jornada comenzó alrededor de las 15:00 horas con una misa en la iglesia de la Inmaculada Concepción, donde el féretro blanco con los restos de Papayita fue colocado al frente del altar. El ataúd portaba sobre su superficie una camiseta del Club Santos Laguna, equipo del cual era ferviente aficionado.
Concluida la ceremonia religiosa, el cortejo fúnebre recorrió las calles del ejido acompañado por los acordes de la música de banda, que sonaba como un último homenaje. En medio del dolor, familiares se negaban a soltar el ataúd, mientras las lágrimas y la consternación se mezclaban con los gritos de despedida.
El entierro tuvo lugar en el panteón La Chona, ubicado cerca del Paseo del Águila. Antes de depositar el féretro en la fosa, la madre de Papayita, entre sollozos, colocó sus manos sobre la caja, le dio la bendición y besó el ataúd como símbolo del amor que lo acompañará hasta su descanso eterno.
El ambiente de duelo estuvo marcado también por un sentimiento de indignación. En redes sociales, amigos y vecinos del fallecido han convocado a una marcha de protesta programada para este domingo a las 11 de la mañana, partiendo desde la plaza principal del ejido La Concha con destino a la sucursal de HEB Senderos.
El objetivo, señalaron los organizadores, es exigir justicia y claridad en torno a los hechos que derivaron en la muerte de Papayita, quien perdió la vida tras permanecer hospitalizado por más de dos semanas luego de haber ingerido un líquido corrosivo el pasado 30 de agosto, dentro del supermercado donde trabajaba como empleado de una empresa de limpieza contratada.
Los familiares y vecinos acusan que la empresa no ha mostrado los videos que podrían esclarecer lo ocurrido, lo cual ha incrementado las dudas sobre si se trató de un accidente o de un hecho intencional.
Respecto al caso, Carlos Rangel, delegado de la Fiscalía General del Estado de Coahuila en la Región Laguna I, informó que se mantiene abierta una carpeta de investigación y que se han solicitado tanto las videograbaciones del establecimiento como entrevistas a testigos y compañeros de trabajo.
El funcionario precisó que es indispensable determinar por qué se encontraba un líquido corrosivo en una botella dentro del área de labores. Añadió que, si bien existen datos preliminares que sugieren que el envase pudo haber sido llenado con anterioridad, todas las líneas de investigación se mantienen abiertas.
El fallecimiento de Papayita, de 47 años, ha dejado una huella profunda en la comunidad del ejido La Concha. Vecinos lo recuerdan como un hombre trabajador y alegre, que solía ganarse el cariño de quienes lo rodeaban con su carácter amable.
La combinación de dolor, música, fe y exigencia de justicia hizo de su despedida un acto que trascendió lo familiar para convertirse en un clamor colectivo.
En medio de flores, rezos y promesas de lucha, el cuerpo de Papayita fue sepultado, mientras sus seres queridos repetían entre lágrimas que su memoria no será olvidada.










